Un estudio de título de propiedad es un proceso de investigación exhaustivo que se realiza para determinar el historial legal de una propiedad inmobiliaria. Este estudio tiene como objetivo principal verificar que el vendedor tiene el derecho legal para transferir la propiedad y que no existen problemas o reclamaciones pendientes que puedan afectar la validez de la transacción.

Durante el estudio de título, se revisan una serie de documentos legales, como escrituras de propiedad, registros de impuestos, hipotecas, gravámenes, restricciones y cualquier otro documento relacionado con la propiedad. El objetivo es identificar cualquier irregularidad o nube sobre el título que pueda surgir, como deudas impagas, reclamaciones legales, disputas de propiedad o restricciones de uso.

Una vez completado el estudio de título, se emite un informe que resume los hallazgos y certifica la situación legal de la propiedad. Este informe es fundamental para garantizar la seguridad y protección de todas las partes involucradas en la transacción inmobiliaria, ya que proporciona la tranquilidad de que la propiedad se está vendiendo de manera legítima y sin problemas legales ocultos.